Conclusión 8: Con la aparición en 2020 de la pandemia provocada por la COVID-19, la autonomía en el ámbito presupuestario ha disminuido ligeramente respecto a 2019, ya que el indicador pasa del 88% al 87%.
La autonomía fiscal disminuye, al pasar del 53% al 51%, debido al estancamiento de los ingresos tributarios acompañado de un aumento significativo de las transferencias recibidas, especialmente las corrientes. Además, a partir de 2019 aumenta la necesidad de recurrir a la emisión de pasivos financieros en un 33%. (Apartado V.1.2)
Se define como el porcentaje que representan los ingresos procedentes de los capítulos 1 a 8 respecto al total de ingresos. Es un indicador de la financiación con recursos distintos de aquellos cuya procedencia son la emisión de pasivos financieros y, por tanto, de terceros ajenos que exigirán su reembolso a una fecha determinada, como sucede por ejemplo con la emisión de deuda pública o la suscripción de préstamos a largo plazo
Cuanto mayor sea su valor, menor será la necesidad de recurrir al endeudamiento en el ejercicio presupuestario. Si alcanza el 100%, significará que no existe financiación ajena.
Se define como el porcentaje que representan los ingresos de origen tributario respecto al total de ingresos
Indica qué porcentaje del total de los derechos reconocidos netos del ejercicio provienen de ingresos de naturaleza tributaria. Se trata de un indicador específico del anterior, por cuanto solamente tiene en cuenta los ingresos fiscales, considerándose a dichos efectos los derechos reconocidos netos de los capítulos 1 a 3. Un mayor valor, indica una menor necesidad en el ejercicio de recurrir a otros ingresos como transferencias o endeudamiento.